A la SGAE no le gusta Creative Commons

El otro día fui a parar, no se cómo, al blog Al día siguiente donde había una recurrente entrada en la que se transcribía literalmente una de las respuestas a una entrevista realizada por el periódico El Mundo.

El entrevistado era Pedro Farré, director de Gobierno Corporativo de esa mafia bajo el amparo de los dos grandes partidos políticos, PSOE y PP, PP y PSOE, llamada Sociedad General de Autores y Editores (SGAE) y reconocidos ladrones por el divino y sabio Google.

La entrevista no tiene desperdicio para corroborar uno las prácticas camorrescas de las que hacen uso para, acto seguido, atestiguar y perjurar, este señor, que el canon digital, su impuesto revolucionario cultural particular, es totalmente necesario y beneficioso, para ellos seguramente.

Pero la respuesta más reveladora del alma cobradora que engalana a esta gente se descubre cuando el entrevistador pregunta al entrevistado sobre las licencias Creative Commons, permisos por el que cualquiera puede distribuir libremente y gratuitamente su trabajo u obra a cambio de ciertas condiciones mínimas que deben ser cumplidas.

"Ese modelo está basado en la libre utilización de las obras y la inmensa mayoría de los autores no van a tolerar en ningún lugar del mundo semejante desprecio a su trabajo. La utilización de sus obras debe ser retribuida. Ese es su salario. Creo que ese modelo, promovido (no sé con qué intereses) por algún joven profesor estadounidense, no va a tener nunca el respaldo de la comunidad cultural. Yo hablo todos los días con autores y todavía no mehe encontrado a ninguno favorable. ¿Es que hay alguien que quiera trabajar gratis?", sostiene el gran demagogo Farré.

Indudablemente que con gente que licencie sus obras con Creative Commons es un cliente menos para ellos, donde ven perder dinero al no desear sus servicios.

La SGAE vive a cuenta de explotar a todo aquél que se deje. Incluso los artistas no comprados discrepan de sus métodos del hampa.

Todo es cuestión de que algún día haya un partido político que se atreva a condenar explícitamente a esta panda de vagos y maleantes.