Patinazo del Presidente de Navarra

Migue Sanz, Presidente de la Navarra Foral, ha querido sentenciar hoy sobre algo que está en el debate político, tanto en las mesas como en la calle. La Corona "está plenamente comprometida con el régimen foral de Navarra y en ningún caso acepta ni aceptaría ninguna veleidad que lo pueda poner en duda", aseguró Sanz ante los asistentes en el desayuno informativo en el cual se encontraba.

El nulo acierto de estas soberbias declaraciones ha originado que el PSOE se haya pronunciado rápidamente al respecto. Así, tanto el secretario de Política Municipal, Álvaro Cuesta, como el Portavoz del PSOE en el Congreso, Diego López Garrido, han acusado a Miguel Sanz de "incompetente, incapaz e irresponsable".

El Presidente de la Nación, José Luis Rodríguez Zapatero, y la Vicepresidenta, De la Vega, reafirmaron su posición al afirmar que Navarra no será negociable, es decir, no será moneda de cambio como se apunta desde las filas del Partido Popular. Bien es cierto también que las rotundidades a las que nos tiene acostumbrado el Ejecutivo no son siempre al cien por cien creíbles.

Pero lo que sí es cierto es que el Monarca y Rey de España, Don Juan Carlos I, lo es en virtud de la Constitución representando a todos los españoles. El Rey no tiene derecho a veto en estos asuntos, su trabajo es representar los intereses de los españoles.

Navarra se debe someter a la Constitución y es, precisamente, en ella donde encuentra un apartado donde la anexión al País Vasco no es cosa de ciencia ficción. La reglamentación para ello está bien señalizada con referéndum y todo como último paso.

De cualquier forma, particularmente pienso que Navarra tiene muy claro lo que quiere ser y seguirá siendo lo que hasta ahora ha sido. Su régimen Foral les es bastante propicio como para experimentar con pseudo-romanticismos de este calibre.